29 de abril de 2008

Entrevistas (parte 2 de 2)

Primera parte (hacer click aquí)

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Alberto Chimal

Para continuar con el examen que debía entregar en la universidad, necesitaba encontrar a otro escritor para entrevistarlo. El buen camarada Lobo, alias Omar Delgado, me proporcionó una lista de los escritores que conocía para que yo seleccionara el que me interesara y me contactara con él o ella. De entre todos elegí a Alberto Chimal porque es con quien más familiarizada estaba respecto a su obra ya que solía leerlo junto con mi padre en Arena, el suplemento cultural de Excelsior hace varios años.

Él amablemente dijo que sí e incluso me proporcionó su e-mail y su número de celular para ponernos de acuerdo. He de reconocer que quedé muy sorprendida con ese detalle porque yo pensaba que esos "hombres de cultura" eran una especie de divos o algo parecido. Alberto cambió mi perspectiva porque resultó ser una persona muy sencilla, agradable y amante de los gatos.

De manera muy especial quiero agradecerle que me haya concedido esta entrevista. Salvó mi calificación a pesar de que en ese momento estaba con una pierna lastimada y recién llegado de Guadalajara en donde impartió un curso.

Alberto Chimal nació en Toluca, Estado de México, en 1970. Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, así como del Fondo para la Cultura y las Artes del Estado de México. Está incluido en las antologías Cuentistas de Tierra Adentro III (1997), Apocalipsis (1998), Bestiario contemporáneo (1999), Generación del 2000 (2000) y Los mejores cuentos mexicanos (2000), entre otras. Entre sus títulos de narrativa destacan Vecinos de la tierra (1996), El rey bajo el árbol florido (1997, Premio Nacional de Cuento Nezahualcóyotl), El ejército de la luna (1998) y El país de los hablistas (2001). También es autor de los libros de teatro El secreto de Gorco (1997, Premio FILU de Dramaturgia) y Canovacci (1998), y ha obtenido los premios nacionales de cuento Benemérito de América (1998)


Por Dolores Garibay

D.G: ¿Por qué y cuándo decidiste ser escritor, qué te motivó?

A.Ch: Lo qué me motivó muchísimo antes de dedicarme a esto de manera profesional fue un deseo racional de búsqueda de estímulos. Desde muy pequeño me habían gustado las historias y cuando crecí ya nadie podía contármelas, así que las busqué en los libros de mi casa. Luego descubrí la existencia de los escritores y me pareció un recurso muy efectivo el poder inventar mis propias historias.

D.G: Haz trabajado casi todos los géneros literarios, excepto a la poesía ¿por qué?

A.Ch: Lo he intentado, pero no me han satisfecho los resultados. Por eso no la frecuento como escritor pero sí como lector. He tenido que reconocer que eso es una limitación en mi trabajo aunque me interesan mucho los recursos de la poesía que pueden emplearse en la prosa.

D.G: ¿Cómo cuáles?

A.Ch: Como las metáforas, el tono del lenguaje, las diferentes figuras retóricas que trato de emplear así como la búsqueda de cierta voz personal que hable desde cierta conciencia, desde cierta posición en el mundo como lo hacen muchos poetas.

D.G: ¿Por qué decidiste trabajar el género de la minificción?

A.Ch: Porque me gusta mucho. Siempre he pensado que el cuento de algún modo trata de plantar una idea en la cabeza del lector y esas ideas se van desarrollando parcialmente en el texto y parcialmente en quien lee. En el caso de la minificción ese efecto es todavía más radical; es como plantar una bomba en la cabeza de alguien y el efecto tiene lugar totalmente en la imaginación y no en el texto. En Grey la idea era crear a partir de minificciones aunque algunos textos tuvieron que quedar más extensos para poder desarrollar bien la idea. En principio todas las historias parten de imágenes muy extrañas y desconcertantes y para eso se presta muy bien la minificción.

D.G: ¿Antes de empezar a trabajar ya tienes definidos los géneros que vas a utilizar?

A.Ch: No, en mi caso el proceso es muy distinto porque tengo que ir buscando el mejor vehículo para esas ideas, rara vez puedo empezar de la forma. Este libro de Grey es excepcional porque desde el inicio tuve claro que quería trabajar con la minificción. Además ocurrió algo muy chistoso con el libro; todos los cuentos tiene que ver con aspectos religiosos, pero ese tema surgió después. Siempre hay un aspecto del texto que es imprevisto.

D.G: ¿Por qué abordar u tema religioso en Grey? Contrasta mucho con otros libros tuyos como Estos son los días en donde hay asesinos seriales por ejemplo…

A.Ch: Estos dos libros, y otros que tengo, se tocan por el lado de la imaginación. En el caso de estos libros hay circunstancias como milagrosas que siempre pasan inadvertidas. Toda esta saturación de los personajes que no están viendo lo que realmente es trascendente. Este asunto a mí me interesa mucho. Lo mejor que puede ofrecer la literatura fantástica es esta posibilidad de cuestionar los límites de nuestra visión del mundo, de preguntarnos qué hay más allá o qué tal si las cosas no son como creemos, en lugar de repetir que las cosas son lo que son. Estos cuestionamientos son incluso necesarios en esta época en que han estado surgiendo muchos fundamentalismos dogmáticos; hace preguntarse qué hay más allá de eso. Lo fantástico es una muy buena herramienta para eso.

D.G: Para poder entender mejor el libro, dime ¿crees en Dios?

A.Ch: No estoy seguro, yo soy más bien agnóstico y estoy definitivamente alejado de la religión organizada. Aún si yo no creyera en Dios, no significaría que no exista. Todos esos rituales que giran alrededor de la idea de Dios tiene que ver menos con la divinidad que con nuestra propia naturaleza. Así como es injusto culpar a Dios por la atrocidades que cometen las diferentes iglesias, aquí también es injusto utilizarlo como excusa de las debilidades humanas. No buscamos sentido en Él, es sólo una excusa y esta idea me produce rechazo y es de lo que me río también. Si existiera Dios, merecería que nos acercáramos a él de otra manera.

D.G: ¿Y crees que acercarse a Dios a través de la literatura y no de los ritos es más realista?

A.Ch: Espero que no, porque la idea que tenemos de Dios en la realidad es muy desagradable. Si fuera a encontrarme con Él, preferiría que fuera de otra manera, es decir, que no fuera a través de un gerente de ventas de una secta.

D.G: Relatos como Agresivo me remiten a películas como El bebé de Macon de Greenaway ¿qué tanto ha influido el cine en tus obras?

A.Ch: Influye muchísimo, el cine es uno de mis intereses principales. Tengo mi grupito de películas y autores admirados en los que se incluye Greenaway por supuesto y Kubrick que me interesa todavía más.

D.G: ¿Qué género cinematográfico te gusta más?

A.Ch: Los dramas bien hechos, la comedia negra, pero sobre todo, el cine fantástico.

D.G: En varios cuentos se pueden apreciar dos polos claramente opuestos ¿qué representa para ti esa dualidad y esos opuestos?

A.Ch: Nunca se me había ocurrido pensar eso. Lo que quiero hacer al escribir es transgredir la obsesión por lo dual que tenemos en la cultura de occidente que nos hace ver todo en términos de blanco y negro, de sí o no. Trato, sobre todo, de marcar la paradoja de que eso exista. Una parte de mi trabajo un poco menos difundida es que me gusta escribir y de algún modo rescatar cierto tipo de rarezas de los textos, de filmes, de observaciones cotidianas. Esas rarezas lo son porque no caben en un sistema de categorías rígido. No pertenecen ni a la alta cultura ni en la cultura popular, es algo que está en medio, pero quién sabe dónde; por no caber en una categoría se les rechaza o se le ningunea. A mí me interesa romper con la dualidad que me preguntabas y hablar de otra cosa introduciendo a personas más grises y misteriosas de lo que uno pueda encontrarse en la vida cotidiana.

D.G: ¿De dónde surgió la idea del Catálogo de Sectas?

A.Ch: Me gusta escribir en esta forma catalogada y hacer variaciones sobre motivos de redacción. Para Grey se me ocurrió que fuera el hilo conductor del texto. Al jugar con la idea de que el ser humano puede experimentar devoción por casi cualquier cosa y creer que encuentra la trascendencia en eso, llegué a la creación de este tipo de sectas extrañas y estrambóticas. Todas estas sectas están unificadas con una especie de trama policial muy deshilachada en homenaje a Edward Gorey, un historietista estadounidense; aunque la referencia no es notoria porque está encriptada. Él escribía novelas breves ilustradas en las que se planetaban tramas muy vagas, sueltas, en las que siempre se adivinaba algo siniestro e inquietante que no se terminaba de decir. Yo quería lograr ese efecto.

D.G: ¿Qué más intentaste transmitir al lector a parte de las rarezas antes mencionadas?

A.Ch: Espero que se desconcierte, que se asombre, que se enoje, que el texto no lo deje indiferente. A mí no me interesa escribir para ser objeto de estudio; me interesa escribir para lograr ese contacto humano que se da en el arte.

D.G: ¿Los problemas políticos qué tanto influyen en tu obra?

A.Ch: Uno siempre escribe el texto desde una realidad ineludible. Todo texto es una declaración política aunque sea de manera sutil. La política no es nada más lo que hacen los diputados y senadores, es también un hacer-en-el-mundo que lo puede ejercer un político profesional y un ciudadano común. Es imprescindible hablar de política en la literatura, pero también es imprescindible habla de todo lo demás. Me interesa la política que está en la interioridad, en la actitud ante el mundo. Todos mis personajes están metidos en un mundo imperfecto; lo que hacen los personajes al declarar su insatisfacción es ya una declaración política.

D.G: ¿Qué pretendes cambiar?

A.Ch: Lo que yo puedo aportar es la posibilidad de tratar de reinterpretar el mundo porque de ahí pueden surgir alternativas nuevas para la acción. La literatura no tiene que ser un instructivo para la acción, pero puede proveer este punto de vista diferente que se necesita para la acción.

D.G: Yo en lo personal no puedo entender a la literatura sin los sueños, ¿cómo influyen los sueños en ti?

A.Ch: Influyen mucho, por supuesto. Otro autor que me interesa mucho es Lewis Carroll y no nada más por Alicia en el país de las maravillas. Tiene un poema muy extenso que se llama La caza del Snark escrito en versos muy bonitos y muy ligeros, pero que de pronto te das cuenta de que algo siniestro ocurre entre líneas. Esa clase de sueño carrolliano me gusta mucho y de ahí vienen muchas cosas que he hecho.

D.G: La pregunta obligada, ¿por qué el título de Grey?

A.Ch: Grey tiene dos significados: el rebaño de ovejas, y el conjunto de fieles en una iglesia; de hecho algunos cristianos llaman pastores a sus líderes porque ellos cuidan su rebaño. El título es simplemente porque el rebaño, en este caso, es el conjunto de cuentos que lo conforman y que tiene una connotación religiosa.


D.G: ¿Cuál es el sentimiento o emoción básica que te hace escribir?

A.Ch: Son dos: insatisfacción -que en ocasiones puede llegar a la ira- y asombro.

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Grey
Alberto Chimal
Ediciones Era

12 comentarios:

Salvatore dijo...

La entrevista es magnífica. ¡Felicitaciones! Curiosamente mi mujer tomó hace un año un curso muy bueno de literatura fantástica con Alberto Chimal. De quien puedo decir que me dan muchas ganas poder leer algo de él pronto, para poder dar un punto de vista más amplio, pero por ahora puedo decir que me parece que este autor tiene una obra interesante que hay que conocer.
Respecto a la película de Dos Crímenes yo te la recomiendo ampliamente. Acaba de salir en DVD así que me imagino que será fácil que la consigas.
Saludos desde Azcapopunk.

josef dijo...

Muy inteligente este Alberto Chimal. Aparte de sus rasgos físicos que son interesantes, su personalidad interior desborda y atrae. en parte porque coincido con él en algunos puntos de vista, en cambio otros me los ha revelado cuando los tenía ahí delante, como el asecto de la dualidad de la cultura occidental. UN punto muy interesante en el que pienso profundizar más adelante.
Excelente entrevista. Un saludo!

Laura Limón dijo...

Dos cosas, mi buena Dolores:

1. A dónde te hago llegar una observación ortográfica??

2. No he leído a este autor, pero recordé que hace un tiempo tuve la oportunidad de entrevistar a una escultora poblana radicada en Colima, que también resultó ser una persona muy sencilla, accesible y agradable.

Es muy enriquecedor conversar con artistas. Mi papá también es escultor, y aunque su personalidad es algo problemática, platicar con él sobre arte es interesantísimo.

arcgabriel dijo...

Pues, al igual que mi carnal Salvatore, no he leìdo nada del autor, pero a usted le dejo un tremendo abrazo y felicitaciones por sus certeros items.

SALUDOS.

Bosé dijo...

MMh....

Y cual es tu opinion del libro o de los libros.. cual escogerias si te dieran a elegir ..?

Dolores Garibay dijo...

Hola Bosé,

Ambos libros me gustaron, sería difícil escoger entre alguno de los dos porque ambos tienen su propio valor literario.

Del Lobo puedo decirte que, si bien "Ellos nos cuidan" es una novela corta narrada de manera sencilla y muy suave -por describirla de alguna forma- tiene el estilo muy peculiar de su autor, que simplemente al leerlo sabes que se trata de Omar Delgado.

Con Alberto Chimal es igual. He de confesarte que hay relatos de él que no me gustan por ser demasiado grotescos, sin embargo cuando tuve la oportunidad de entrevistarlo, comprendí el por qué de esas rarezas. Además me parece admirable el trabajo que está haciendo en el género de la minificción. Te voy a transcribir el relato que más me gustó:

"Natural"

La imagen de Santa Mócora sangraba cada veintiocho días.

(fin de la historia)

Aunque parezca muy simple, tiene su complejidad escribir algo así.

Si tuviera que elegir... me quedaría con ambos :)

Anónimo dijo...

Mi dolo preciosa, chuatas que bueeena tu entrevista, mira que ha sido super interesante.
Alberto Chimal tiene unos punto de vista con los que me he sentido muy identificada, como su visión de la religión y Dios.
Sabes? a cada pregunta y respuesta me iba interesando más y más, preguntas precisas e informadas que implican un trabajo previo de planificación y que logran hacer de la entrevista un texto ameno y me dan ganas, no sólo de leer el libro, sino que también conocer al autor.
Excelente guapa! y felicitaciones, buena entrevista.

Que pases buen finde.
Besazos

Pd: vaya ahora tienes mail, que bueno el nombre del mail!! ;)
(te faltó una t en "contacten")

Hitlercito dijo...

la literatura debe ser la expresión del espíritu de un pueblo!

]MeGalOmAnIaCk[ dijo...

Excelente.. Conciza y veraz... Sin más.-

Ed.

Esther dijo...

Mis respectos....

RomáN dijo...

En mi comentario anterior (por la emoción de saber de tu "bloganiversario"), no pude expresarte lo que han significado las dos entrevistas para mí.
Para empezar, darme cuenta de tu talento para ese género (tan difícil que es la "entrevista"). En ningún momento alguno de esos dos entrevistadores (lobos de mar en el terreno de La Palabra por lo demás) te "comió", sino que, al contrario, lograste desenterrar en ellos esa diamante que es el corazón de las personas. Porque, sin duda, conseguiste mostrar la parte más humana de ellos (con sus motivaciones, deseos, intenciones y sueños)y lograste, también, atrapar al lector!
Porque con cada una de tus preguntas (sin que ellos lo notaran, tú ibas descubriéndolos) y debo decir que me sentí identificado muchísimo con ambos, porque, aunque soy economista, comparto con ellos (acaso al cien por ciento) ese amor y pasión por las letras y la forma en que llegaron a ellas (aparte de que coincido muchísimo con muchas de sus opiones sobre el trabajo literario).
Me han encantado/fascinado ambas entrevistas y admito que ahora estoy buscando esos dos libros.
Gracias, gracias mi entrañable niña por estas entrevistas y por la muestra innegable de tu talento (futura escritora)

Muchos, muchos besitos jarochos (para compensar un poquito todos esos bello besos chilangos!)

Anónimo dijo...

Is there any difference between a apple iphone and a 3G one? Which one is better? And what's so good about iPhone?



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