Así como marzo es el mes de la mujer, abril es el mes del niño. Yo sólo puedo decir una cosa NO SOPORTO A LOS NIÑOS por algo no tengo hijos.
Son metiches, preguntones, impertinentes, sucios, berrinchudos, caprichosos, insoportables, necios, estúpidos, de todo se enferman, todo rompen y todo se rompen, y salen carísimos. Con lo que una madre se gasta en pañales en un año, bien podría ir a recorrer el mundo como reina. Los escuincles producen más basura que un adulto, desperdician agua con singular alegría, en una semana consumen energía eléctrica suficiente como para iluminar la región de los Tuxtlas, en pocas palabras, esos entes pseudohumanos son de lo más antiecológico que pueda haber. Por esta y muchas razones más es que no me agradan.
Son metiches, preguntones, impertinentes, sucios, berrinchudos, caprichosos, insoportables, necios, estúpidos, de todo se enferman, todo rompen y todo se rompen, y salen carísimos. Con lo que una madre se gasta en pañales en un año, bien podría ir a recorrer el mundo como reina. Los escuincles producen más basura que un adulto, desperdician agua con singular alegría, en una semana consumen energía eléctrica suficiente como para iluminar la región de los Tuxtlas, en pocas palabras, esos entes pseudohumanos son de lo más antiecológico que pueda haber. Por esta y muchas razones más es que no me agradan.
A principios de este año encontré un libro que por el simple título, llamó mi atención. "A mí me encantan los niños... ¡ASADOS!" de Guillermo Muñoz de Baena, reconocido periodista y escritor a quien muchos recordarán por su columna ¡Sálvese quien pueda! en la Revista de Revistas (claro, de hace como 20 años) y en la sección cultural de los domingos en Excelsior con otra columna llamada En busca del tiempo podrido.
El libro es una recopilación de algunos textos publicados en el periódico y la revista por Muñoz de Baena, pero son historias sencillas, que no sólo hablan de esas cosas llamadas niños, también se abordan temas variados como la vida en el DF, episodios nacionales inéditos, ensayos y desensayos, intestinos y otras amenidades, la navidad, etc. Lo que sí les puedo garantizar es que se van a reír a carcajadas con todo lo que el autor describe, la mayoría situaciones cotidianas que Muñoz de Baena redacta con humor e ironía a veces rayando en lo cínico.
Y para muestra un botón:
"Sucede también que muchas personas piensan que los niños son una bendición. Eso sólo demuestra una cosa: o que no saben que es una bendición o no saben lo que son los niños. Yo sí lo sé: son una plaga. Por eso me cae bien Heródes, que fue un incomprendido, pero en fin, la historia está llena de ellos. Yo en lo personal lo hubiera canonizado, pero como no está en mis manos el asunto, hago lo que buenamuente puedo: tengo un busto suyo en un pequeño altar frente a mi escritorioy cada vez que lo veo me conmueve [...]"
(Guillermo Muñoz de Baena, A mí me encantan los niños... ¡ASADOS!)
El libro es una recopilación de algunos textos publicados en el periódico y la revista por Muñoz de Baena, pero son historias sencillas, que no sólo hablan de esas cosas llamadas niños, también se abordan temas variados como la vida en el DF, episodios nacionales inéditos, ensayos y desensayos, intestinos y otras amenidades, la navidad, etc. Lo que sí les puedo garantizar es que se van a reír a carcajadas con todo lo que el autor describe, la mayoría situaciones cotidianas que Muñoz de Baena redacta con humor e ironía a veces rayando en lo cínico.
Y para muestra un botón:
"Sucede también que muchas personas piensan que los niños son una bendición. Eso sólo demuestra una cosa: o que no saben que es una bendición o no saben lo que son los niños. Yo sí lo sé: son una plaga. Por eso me cae bien Heródes, que fue un incomprendido, pero en fin, la historia está llena de ellos. Yo en lo personal lo hubiera canonizado, pero como no está en mis manos el asunto, hago lo que buenamuente puedo: tengo un busto suyo en un pequeño altar frente a mi escritorioy cada vez que lo veo me conmueve [...]"
(Guillermo Muñoz de Baena, A mí me encantan los niños... ¡ASADOS!)
Pensándolo bien, si hay una manera en que me gustan los niños: DE LEJOS Y DISECADOS
13 comentarios:
jajaja...
Pues a mi si me encantan los niños... Bueno, algunos no he de ser sincero... Pero a mis sobrinos los adoro y que decir de mi ahijado...
es que quiza solo conoces a niños malcriados! jejejeje! a mi me caen bien, siempre y cuando se queden a dormir en su casa!
Me gustan mis sobrinos y mi ahijada, pero a ratos prefiero no verlos y es que ser madre no es lo mio!
pero de eso a que me caigan mal, fijate que no!!
Òstras Bose, lo tuyo es "Contrato de Tío", es diferente el de padre, que tiene algunas cláusulas complicadas. El de Tío dice que: "En cuanto te cansas de ellos, los devuelves a sus padres, que por algo lo son" y otras lindezas por el estilo.
Mi problema con mis hijos es diferente: En este estadio básico en que se encuentran, los percibo como una copia deformada de mi mismo, con mis peores defectos y sin demasiadas posibilidades de aplicar por el momento mis pocas virtudes: Tienen mal genio, un nivel acustico muy superior, poco hábiles con las manos, actúan primero y piensan después. A veces me miro al espejo para buscarme en ellos, a veces me dan miedo.
Otras en cambio me río. Me digo a mi mismo:"¡Estruja la vida mejor que yo, el jodido!. Espero que la vida no le estruje como lo hace conmigo.".
En fin, hasta otra!
Un hombre sale de viaje, otro es el que regrea
Y yo pensaba que era la única loca con esas cosas. En realidad si me gustan los niños pero de lejitos, o siendo más clara, que no sean mios. Tampoco soy de las que mire un bebé y me derrita por ello. Nunca he estado cerca de bebés y a lo más que cargué un bebé ha sido un minutos y esa fue la única vez. Pronto nacerá mi sobrino y estoy contenta por ello. Aunque no tengo idea de como será la experiencia, todo es nuevo para mi.Lo que si tengo pánico es parir, por andar viendo esos programas de parto estoy completamente traumada, no quiero hijos!! jajaja.
La Chika de la Luna
Ahhhh y estoy de acuerdo contigo, yo soy ochentera también, amo esa década, es la mejor que puede existir!!
Hola, Dolores Garibay.
Debo decirte que muchas características de los niños que provocan tu desagrado, están directamente relacionadas con la educación que se les da en casa.
A mí también me parecen muy odiosos muchísimos niños, pero la verdad yo sí quiero ser mamá =)
...Además, todos fuimos niños, qué no?
Lola querida, estoy convencida que soy portadora de algun gen defectuoso (DFctuoso ja) por lo que la naturaleza ha hecho todo lo posible para que no lo transmita a la siguiente generacion (y a ninguna).
Una de las muchas cosas que ha hecho para que no tengas hijos es que DETESTE a los crios.
citare las sabias palabras de mi hermano:
''los niños, salen caros, son ruidosos y hulen mal''
por cierto, mi hermano s pediatra y los niños lo adoran....conmigo la relacion es mas equilibrada, por que ellos tampoco me quieren. creo que les doy miedo, dicen que los veo feo, yo no se, si es asi, que bueno, por que me pone de malas el ruido que hacen, principalmente y tener que estar hablando boberias todo el tiempo, y que los padres piensen que sus hijos son genios superdotados cada vez que dicen una palabra nueva o que repiten una frase que escucharon en television.
POR FAVOR!
ayy ya me esta doliendo la cabeza.
Besos heroidicos
A.
pd. el libro esta buenisimo.
jaja, me has hecho reir hoy preciosa, a mi me gustan..cuando están dormidos
En realidad, me ponen nerviosa, no soy cariñosa con ellos, soy lo mas fome con mis sobrinos, pero es que no se me da, los adultos son lo mío.
A los niños habría que pedirlos a e-bay y que te los trajeran a casa. En serio el instinto maternal no es lo mío, casi podría asegurar que es una trampa de la naturaleza, en fin...a pesar de todo tengo una y soy feliz de decir que no soy la mejor mamá del mundo, soy mas amiga de ella y en ese papel me siento más cómoda.
"Son metiches, preguntones, impertinentes, sucios, berrinchudos, caprichosos, insoportables, necios, estúpidos, de todo se enferman, todo rompen y todo se rompen, y salen carísimos."
Estoy de acuerdo en que salen carísimos, con respecto al resto de adjetivos; lamentablemente dependen de la educación que les dan los padres, ese resultado es producto de una mala educación, te lo digo por experiencia....y esa decripción te juro que calza perfecto con unos adultos que conozco, jaja!!
besazos hermosa
Pd: como siempre para mi es un placer leerte, y pues encantada que te haya gustado la pancarta "made in chile", jajaj
Todos los niños del mundo vale para puras vergüenzas... Menos a los que quiero.
Y mira que parece que ando en proceso de hacerme de uno!
Ja ja Ulysse, tienes toda la razón del mundo, es diferente el contrato de Tío al de Padre. Yo o veo con el hijo de una de mis amigas, a mí me cae bien el niño, es simpático, pero cuando empieza a llorar o hay que cambiarle pañales, pues que se encarguen sus padres.
Mi querida Laurita, qué bueno que en tí si floreció el gen de la maternidad, son pocas las mujeres en la actualidad que conozco que euieran formar una familia. Yo pienso igual que A: la naturaleza se esforzó por que mi código genético no se esparciera en alguna futura generación.
Una de las cosas más certeras que he leído en la blogósfera fue de la bella Venuzz:
"si me conocieras sabrías que me enternece más un perrito que un bebé"
Mi preciosa Bitter, siempre me he figurado que tu hija terminará siendo una famosa estrella de rock porque ya lo lleva en los genes :D
Besos chilangos
jajajajaja :)
Sólo te digo que me encantó este post, de parte de un niño Román!!!!!!!!!!!! :P
Jajaja bueno,creo que somos mayoria, yo tampoco soporto a los niños, yo no sirvo para niñera a los 5 minutos ya los estoy mandando directito a la..alla muy lejos xD. Pero bueno aveces tienen su lado lindo..lastima que son muy pocos los q cuentan con el ¬¬.
Muy buen post,seguire checando tu blog,esta muy padre ^^
Qué ganas de conseguir ese libro, caray. En Gandhi no lo conocen, y en Amazon está agotado.
Ni modo. A ver si lo llego a encontrar. Mientras, les comparto esta caricatura que está genial. :-)
Saludos.
Publicar un comentario