Ingmar Bergman (q.e.p.d.)

Ayer el mundo despertó con la terrible noticia del fallecimiento de uno de los cineastas más grandes de todos los tiempos, el genial Ingmar Bergman.

Nació el 14 de julio de 1918 en Suecia en el seno de una familia protestante puritana. En Estocolmo estudió el bachillerato y la licenciatura en Historia del Arte. Tuvo un distanciamiento de su familia después de la segunda guerra mundial, pero eso lo llevó a convertirse en ayudante de dirección en el Teatro de la Opera Real de Estocolmo. Después tendría la oportunidad de ingresar al mundo del cine en donde encontraría un medio más apropiado para expresar su potencial creativo.

El cine de Bergman recoge la influencia formal del expresionismo y de la tradición sueca y destaca por su gran sentido plástico, casi pictórico, y el aprovechamiento de las posibilidades del blanco y negro. Además, gira en torno de una serie de constantes temáticas, en especial la muerte y el amor, marcadas por las preocupaciones existencialistas y religiosas del autor, y abordadas con un tono metafísico y una densidad de diálogos motivada por sus inicios en el teatro.

En el amplio conjunto de su obra ha escrito, producido y dirigido películas que abarcan desde la comedia ligera al drama psicológico o filosófico más profundo.

Ingmar Bergman falleció el 30 de julio del 2007 a la edad de 89 años.

Dentro de su extensa filmografía podemos distinguir varios periodos, por su temática y por su estética:

1946-1950: Aprendizaje
1951-1955: Primeras obras maestras
1957-1960: Madurez
1961-1980: Moderno
1982-2003: Fuera de parámetros

Entre sus películas más destacadas se encuentra “El séptimo sello” la que es quizás su obra más representativa. A grandes rasgos la historia trata sobre una caballero que después de diez años de luchar en las Cruzadas, regresa a su pueblo natal, pero sus habitantes han ido muriendo poco a poco debido a la epidemia de la peste negra. El caballero se encuentra de frente con la Muerte y decide jugar ajedrez con ella (o él, porque en la película de Bergman, la Muerte es de género masculino) a cambio de ganar un poco más de tiempo para entender mejor el sentido de la vida. Durante ese tiempo extra que la Muerte le permite seguir en este mundo, el caballero se encuentra con diversos personajes, entre ellos una familia con quien acaba teniendo una relación más cercana. Sobra decir que al final es la muerte quien resulta vencedora, pero la manera en que Bergman va llevando a cabo la historia, es de una profundidad filosófica. Cabe mencionar que la época en la que se realizó esa película, Europa vivía bajo la corriente del existencialismo.

Esta corriente filosófica discute y propone soluciones a los problemas más propiamente inherentes a la condición humana, como el absurdo de vivir, la significancia e insignificancia del ser, el dilema de la guerra, el eterno tema del tiempo, la libertad, ya sea física o metafísica, la relación Dios-hombre, el ateísmo, la naturaleza del hombre. El existencialismo busca revelar lo que rodea al hombre, haciendo una descripción minuciosa del medio material y abstracto en el que se desenvuelve el individuo (existente), para que éste obtenga una comprensión propia y pueda dar sentido o encontrar una justificación a su existencia.

Esta filosofía, a pesar de los ataques provenientes con mayor intensidad de la religión cristiana, busca una justificación para la existencia humana. Para quienes estén interesados en el tema, les recomiendo que lean “El existencialismo es un humanismo” de Jean Paul Sastre, o “Temor y Temblor” de Soren Kierkegaard, el padre del existencialismo.

Les dejo estos videos para que se den una idea de “El séptimo sello”