Tereftalato de Polietileno (PET)
El PET es uno de los materiales comúnmente utilizados en la industria embotelladora de bebidas y del embalaje por sus características muy particulares que favorecen la distribución, el almacenaje y la presentación de algunos productos. Derivado de los altos niveles de consumo de estos productos, se tiene también grandes cantidades de residuos.
La Dirección General de Servicios Urbanos del Gobierno del Distrito Federal, reporta una disposición final de plásticos de 761.9 ton/día, dentro de éstas, 14.1 toneladas pertenecen a envases hechos de PET ocupando espacios innecesarios en las celdas de confinamiento del relleno sanitario de Bordo Poniente y con un tiempo de vida media muy largo. Según datos manejados por el PNUMA en 1996, una botella de PET tarda en degradarse 500 años dentro de un tiradero.
En México se comenzó a utilizar para la fabricación de envases a mediados de la década de los ochenta y ha tenido gran aceptación por parte del consumidor así como del productor, por lo que su uso se ha incrementado de manera considerable año tras año.
Actualmente, el principal uso para la resina PET es la fabricación de envases para: refrescos, agua purificada, aceite comestible, medicinas, productos de aseo personal, cosméticos entre otros.
Otros usos del PET se relacionan con la industria textil ya sea como filamento continuo o como fibra cortada, el PET encabeza a los polímeros textiles. Se emplea para la producción de fibras de confección -es muy utilizado en mezclas de diversos porcentajes con el algodón- y para rellenos de edredones o almohadas, además de manufacturarse con él tejidos industriales de sustentación para cauchos, lonas, bandas transportadoras y otros numerosos artículos.
Aunque comúnmente se asocia con el embotellado de las bebidas gaseosas, el PET tiene infinidad de usos dentro del sector. Su más reciente y exitosa aplicación ha sido en el envasado de aguas minerales, habiendo copado prácticamente el mercado en detrimento del PVC.
Para la industria de elaboración de refrescos y otras bebidas no alcohólicas, las botellas de PET se pueden dividir en:
RETORNABLES, que pueden utilizarse nuevamente después de su primer uso, mediante un sistema de limpieza y esterilización hasta 25 veces.
NO RETORNABLES, que después de su primer uso, son material de desecho
Actualmente el Gobierno del Distrito Federal, cuenta con un sistema de manejo de residuos sólidos que tiene una cobertura del 100% de la población. El gobierno se encarga de: la recolección domiciliaria y barrido de calles y vialidades, el transporte de los residuos a estaciones de transferencia, transporte de los residuos de las estaciones de transferencia hacia cualquiera de las tres plantas de selección y recuperación de residuos, disposición en el relleno sanitario de los residuos de las estaciones de transferencia y de las plantas de selección y recuperación de residuos.
Éste último punto es el más alarmante. Debido a que nuestro país es uno de los principales consumidores de bebidas carbonatadas, los desechos de envases plásticos pueden alcanzar hasta 55,800 toneladas anuales de PET sólo en el DF, de las cuales sólo se recuperan al rededor de 20,500 toneladas al año (aprox. una tasa de recuperación del 36.7%) y que se registran en el Relleno Sanitario de Bordo Poniente 5,146.5 toneladas al año. Puede decirse que aproximadamente un 54% del PET se encuentra:
a) En almacén para su distribución o venta, o
b) Dispuesto inadecuadamente en cauces, calles o tiraderos clandestinos.
Efectos potenciales en el ambiente
Hasta el momento, la información recabada no permite determinar la cantidad de envases de PET que se encuentran dispuestos inadecuadamente; sin embargo, es notoria su presencia en los cauces de corrientes superficiales y en el drenaje, provocando taponamiento del sistema y dificultades en los procesos de desazolve, lo que facilita inundaciones en la temporada de lluvias; además de generar "montañas" de envases en las orillas de los cauces de ríos. Los lotes baldíos representan también un fuerte foco de atracción para el desecho de diversos residuos, de entre los cuales destacan los envases de PET.
A pesar de que las características físicas y químicas aseguran que este material es inerte en el medio ambiente, el impacto visual que produce la inadecuada disposición de estos envases es alto y muy perceptible por la población.
¿Qué se puede hacer?
La única solución sigue siendo el reciclado.
Hay dos formas de reciclaje para el PET: el mecánico y el químico.
El mecánico consiste en lavar los envases, separar la etiqueta, triturar las botellas, separar las partículas pesadas de otros materiales, secado final y almacenaje de los cristales resultantes, luego éstos se transforman en una pasta que servirá para la fabricación de nuevos envases PET. Este método es más económico, pero tiene la desventaja de que el producto resultante es de menor calidad y por lo tanto su colocación en el mercado será más difícil.
El proceso químico comienza también con el lavado de los envases y la separación de las etiquetas, pero el plástico se despolimeriza mediante dos procesos: metanólisis y glicólisis que básicamente separa las moléculas de los polímeros y deja una pasta más pura y lista para fabricar nuevos envases de PET.
El PET, a diferencia del PVC, puede reciclarse químicamente hasta 35 veces ó 20 - 25 con el proceso mecánico antes de que pierda sus propiedades.
Podemos contribuir comenzando de la manera más sencilla que es NO TIRANDO LOS ENVASES PLÁSTICOS AL DRENAJE, LOS RÍOS, LAS COLADERAS, LOS SOLARES O LA VÍA PÚBLICA.
Utilizar siempre envases retornables ya que estos generan una menor cantidad de desechos al día.
Después podemos separar los envases de PET (botellas de agua y refrescos generalmente), quitarles las etiquetas y las tapas. No es conveniente poner más basura dentro de los envases porque se desperdicia más agua al momento de lavarlos, lo más conveniente es aplastarlos para que no ocupen mucho espacio y colocarlos en una bolsa a parte del resto de los desechos.
5 comentarios:
Una de las cosas que he visto (con estos bellos ojitos) y me cuesta creer...o entender, mas bien, son bolsas de basura, bolsas de plastico rellenas de pañales del bebe (que tardan en degradarse mas de 70 años), botellas de vidrio, pastico, latas etc...SOBRE las coladeras municipales.
una cosa es no querer pagarle un peso al de la basura por que se lleve tu mugre, y otra muy distinta es poner la basura justamente donde MAS daño causa a la comunidad
me ondigna que la gente se queja del 'mal drenaje' que tenemos, pero no se ponen a pensar la cantidad de basura que NOSOTROS MISMOS y solo por flojos e irresponsables lanzamos a los sistemas que se encargan de llevar nuestra mugre (iba a decir otra palabra con M)
somos increibles de verdad-
Besos molestisimos
A.
pd. Gracias por compartir D.
que buena entrada! al principio creo que estaba aburrida pero la hiciste de lo mas entretenida! saludos!
Agradeciendo la visita a las alturas de la literatura y devolviendola, cuidese mucho y ...
SALUDOS.
Querida amiga chilanga, también es importante invertir en educación porque en general a la gente le cuesta mucho modificar sus hábitos si le ocasionan alguna molestia por pequeña que sea.
Te mando un abrazo desde el Mediterráneo.
Plausible tu entrada, el tema hay que cultivarlo en el día a día. En mi país lamento que se invierta más en guerra que en educación y manejo del ecosistema y el medio ambiente, labor social y educación.
Besitos alegres y saludables!
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