El suicidio es un tema que me ha interesado desde hace bastante tiempo, sobre todo desde el punto de vista de la libertad. Llevo algunos años investigando al respecto pero me topé con que la mayor parte de la información disponible aborda el tema desde la perspectiva de la psicología y la depresión. Entre autores que dieron una perspectiva diferente sobre el suicidio, está Durkheim
Emile Durkheim, sociólogo francés, en su obra “El suicidio” señala que los suicidios son fenómenos individuales, que responden esencialmente a causas sociales. Las sociedades presentan ciertos síntomas patológicos, ante todo la integración o regulación social ya sea excesiva o insuficiente del individuo en la colectividad. Por tanto el suicidio sería un hecho social.
Durkheim comienza el estudio en 1835 con la investigación del índice de números de suicidios que existen en varios países europeos desde la sexta década del siglo XIX. Analizándolas se percata de que dicha tasa anual suele mantenerse constante o con cambios muy leves a lo largo de prolongados períodos. Igualmente, los picos o los valles acusados en las gráficas corresponden con acontecimientos como guerras o depresiones económicas. También se percató de que la tasa de suicidios es diferente de unos países y de unas comunidades a otras. Por ejemplo, en las sociedades católicas había menos suicidios que en las sociedades protestantes. Es ante todo un hecho social, por lo tanto, las causas son más sociales que individuales o psicológicas.
Durkheim usa como base empírica de su argumento las estadísticas de las comunidades judías solía haber menos suicidios que entre las sociedades con distintas creencias religiosas Por todo ello, consideraba Durkheim, se debe entender que la tasa de suicidios depende más del tipo de sociedad en la que se producen que de las circunstancias psicológicas de los individuos particulares que finalmente optan por quitarse la vida.
A partir de aquí Durkheim distinguirá cuatro tipos de suicidio:
Suicidio altruista: Es en el que existe una renuncia en favor de los otros. Durkheim pone el ejemplo de los pueblos celtas, entre quienes llegó a ser honroso el suicidio de los ancianos cuando eran incapaces de obtener recursos por ellos mismos.
Suicidio egoísta: Tiene lugar cuando los vínculos sociales son demasiado débiles para comprometer al suicida con su propia vida. En ausencia de la presión y la coerción de la sociedad, el suicida queda libre para llevar a cabo su voluntad de suicidarse. Esta forma de suicidio tiende a darse más en las sociedades modernas, en las que la dependencia de la familia o del clan es menor que en las tradicionales.
Suicidio anómico: El que es el que se da en sociedades cuyas instituciones y cuyos lazos de convivencia se hallan en situación de desintegración o de anomia.
Suicidio fatalista: El que se produce allí donde las reglas a las que están sometidos los individuos son demasiado férreas para que éstos conciban la posibilidad de abandonar la situación en la que se hallan. La disciplina militar o las sociedades esclavistas serían ejemplos de situaciones en las que se da este suicidio.
Una de las conclusiones a las que llega Durkheim es que en las sociedades y las comunidades que requieren más cohesión y solidaridad mecánica para sobrevivir, la tasa de suicidios será menor justamente porque la responsabilidad hacia el grupo al que se pertenece es un freno de la voluntad de suicidio.
Eso explicaría datos como, por ejemplo, que los judíos se suicidaran menos incluso que los católicos. Según Durkheim era la precariedad en la que vivía la mayor parte de las comunidades judías en la Europa del siglo XIX lo que hacía que los individuos dependieran más unos de otros. En ese tipo de sociedades el suicidio es percibido como un acto de irresponsabilidad hacia el grupo y de quebranto del deber hacia el mismo.
Una explicación parecida es la que reciben hechos como que en los países católicos la tasa de suicidios fuera menor que en los protestantes, con sociedades más individualistas. Asimismo la tasa de suicidio también varía de un tipo de familia a otra: menor en las familias tentaculares tradicionales en el Mediterráneo; mayor entre las familias nucleares de la Europa del norte.
Emile Durkheim
“El suicidio”
24 de agosto de 2007
El suicidio según Durkheim
Temas suicidio
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6 comentarios:
Hola de nuevo. Ciertamente el suicidio es un tema del cual pueden derivar muchas cosas; alguna vez, ya habias escrito algo semejante (creo que era una crítica acerca de un libro que hacía referencia a este tema), y bueno, en aquel entonces, emití mi opinión; no tengo mucho que decir acerca del tema, sin embargo, en esta ocasión me gustaría decir, que es interesante el estudio realizado por Durkheim; es curioso ver, cómo la religión tiene un impacto en el suicidio (es quizá una de las razones de ser de todas las religiones: la conservación del clan). Pero, para mi, esto del suicidio, tiene que ver más con la convicción propia, que pensar en el grupo en el que estoy inmerso.
En lo personal, soy una persona muy antisocial, y aunque parte de ella, me ha apoyado -amigos, cyber-amigos como tú, maestros y en general los "hombres de buena Fé" (escribí algo de esto en mi blog)-, sigo sin sentir esa complicidad, de tal suerte que pueda declararme "sociófilo" (rara palabra, existe?); para mi esto de la sociedad es algo muy frío. La gente en muchas ocasiones, sólo se acuerda de ti cuando requieren algo, o sólo te miran cuando a su juicio vanidoso, eres agradable.
De nueva cuenta, para mi el suicidio, es algo valeroso, cierto, que sea una salida fácil, pero el instante en el que pisas esa raya entre la vida y la muerte, debe ser algo que muchos no quisieran experimentar, y que sin embargo, por causas naturales todos vamos hacia allá.
Cuídate mucho. Te mando un fuerte abrazo; ya extrañaba leerte. Besos.
El suicidio lo considero como una cobardía del ser humano para afrontar las realidades, un desequilibrio emocional. Interesante tema, ahora que, las estadísticas muestran índices cada vez más altos.
Un abrazo cálido desde Colombia!
Disiento. El suicidio es, llegado el caso, un acto de valentía. Todo depende de tantas cosas.
En cualquier caso, los seres humanos, cada uno, debiéramos tener el muy respetable derecho de tomar la decisión que más nos convenga, eso sí, lo más informados, sensibilizados y conscientes que sea posible.
Pero las citas que nos has regalado, Dolores, ilustrativas en verdad, viniendo de tan grandes potencias.
Gracias por corresponder. Seguiré viniendo a tu hermoso y chilango espacio.
Un beso.
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Hola que tal, me encanto para empezar tu blog, y al igual que tú, me encantan los gatos.
Sobre el tema del suicidio veo que le diste una interpretación muy buena y me sirvió para un trabajo que estaba elaborando.
Ya te puse en favoritos, y te vendré a visitar muy seguido.
Disculpen, se sabe quien hizo la primera pintura?? Quisiera saber
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