Invito a todos los estimados lectores de aquí de México, a que vean el programa Entre líneas este lunes 24 de septiembre a las 21:00hrs (o sea, a las 9 de la noche) que se transmitirá por el canal 22 en donde saldremos haciendo el ridículo –mis compañeros y yo, je je ;) – con una plática que tuvimos con el escritor Mario Bellatin respecto a su última obra llamada El Gran Vidrio.
Sinopsis:
El Gran Vidrio es una fiesta que se realiza anualmente en las ruinas de los edificios destruidos en la Ciudad de México, donde viven cientos de familias organizadas en brigadas que impiden su desalojo. El hecho de habitar entre los resquicios dejados por las estructuras quebradas representa un símbolo mayor de invisibilidad social. Es quizás por eso que cuando deciden pertenecer al resto, cuando carnavalizan de alguna manera su situación, deciden llamar El Gran Vidrio a su celebración más importante.
La clave duchampiana de la experiencia, llevada a cabo a partir de lo espontáneo como se erige un acto semejante, le da la opción a Mario Bellatin de cobijarse en una retórica particular, la del ocultamiento a partir de lo imposible –hecho que precisamente permite una exposición extrema-, para recrear tres autobiografías que muestran, a través de su hermetismo, lo que una autobiografía tradicional es incapaz de transmitir.
Para quienes no conozcan el libro o no hayan oído hablar de él, son tres historias “autobiográficas” –así, entre comillas- acerca de la vida del autor. La primer historia trata de un niño que vive encerrado en un instituto y cuyo único mérito es tener unos testículos preciosos que su mamá exhibe en una baño público a un montón de señoras obesas, a cambio de ciertos regalitos que estas damas le dan a la madre. La segunda, trata sobre la supuesta enfermedad que padece la sheika de una comunidad sufí. Y la tercera es sobre un hombre/mujer que al escribir un guión cinematográfico, sirve como hilo conductor para las tres historias.
Después de leer el libro uno se pregunta ¿en verdad es así la vida de Mario Bellatin? Pero en palabras del propio autor, se trata de una especie de autobiografía del alma, no sólo de la vida cotidiana ni del mundo real, sino también del mundo espiritual que a veces dejamos de lado.
Se supone que el título siempre tiene que ir relacionado con algo de la historia. En este caso el nombre como tal de El Gran Vidrio jamás se menciona dentro de la narración, en realidad la explicación viene nada más en la sinopsis de la parte de atrás del libro. También el título hace referencia al cuadro homónimo de Marcel Duchamp, misma imagen que les dejo aquí para que la vean:
En lo particular, he de confesar que la primera vez que leí el libro no me gustó, me pareció de lo más absurdo porque no le encontraba sentido. Pero recordé que alguna vez Julio Cortázar dijo que ciertas historias no deben leerse con una lógica real como la que estamos acostumbrados a observar en la vida cotidiana, así que hasta casi el final de la lectura comprendí que ese mundo del que Bellatin está hablando, es un mundo onírico que traducido a la realidad resulta sin sentido, pero que en un sueño es de lo más acertado. No en vano algunos críticos han comparado las historias de Bellatin con las películas de David Lynch. Les recomiendo que vean Lost Highway y Mulholland Drive (en México llamadas Por el lado oscuro del camino y Sueños, mentiras y secretos respectivamente).
El libro más que llamarse El Gran Vidrio debería llamarse El Gran Sueño porque, además de que pareciera como si Bellatin describiera un sueño, a lo largo de las tres historias siempre hay sueños premonitorios que van determinando de manera directa e indirecta el sentido de la obra y las actitudes de los personajes.
En este libro bien hay material suficiente para mantener a los discípulos de Freud entretenidos durante un buen rato.
Perdón que la foto esté chueca, pero si la dejaba en el sentido normal, se perdían muchas de las caras que salimos aquí, además está mejor así para que identifiquen mejor al autor y a todos los metiches que estuvimos ahí. A ver si me encuentran ;)
22 de septiembre de 2007
El gran vidrio
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7 comentarios:
Maldicion!!!!!
Porque por canal 22 =( Aqui en mi pueblo ese canal no se ve... No habra repeticion o venderan el video por internet, DVD mas gastos de envio :P
Andale, di que si zas..?
Antes que nada, muchas gracias por los buenos comentarios de mi blog. A mí el tuyo también me parece muy interesante.
Curiosamente he de comentarte que el próximo martes 26, corresponderá a la UNITEC Cuitláhuac, Campus en donde doy clases de Comunicación, recibir al autor Juan Villoro, como parte del mismo programa Entrelíneas.
Lo simpático es que a mí me toco preparar a los chicos que lo entrevistarán.
Yo he entrevistado personalmente al autor un par de veces, y me parece uno de los mejores exponentes de la literatura mexicana actual, al igual que Mario Bellatin, quien a pesar de ser de origen peruano, él se asume como mexicano.
El gran vidrio, suena a una buena recomendación. La tomaré en cuenta.
Seguimos pues en contacto. Te mando un abrazo, y haré lo posible por ver el programa mañana.
Interesante tu visión acerca de los tres planteamientos de Bellatin. Acaso en los sueños podamos comprenderlo, dices, no en la vida cotidiana. Sin embargo, k chido sería todo al revés. Tal vez el mundo marcharía menos mal.
Te veré en el 22 aunke esté en GDL.
Dejarás algún día chilangolandia???
De ser así, te invito algo en la otrora Perla Tapatía, vale?
Un beso y grax.
Aún no he leído "El Gran Vidrio", pero después de leer tu post prometo que lo compraré!
Por otra parte quiero que sepas que me cautivó tu post porque, de alguna forma, mostrarte mucho de ti, de tus gustos literarios y cinematográficos!! :)
Y, bueno ya por último, coincido en esa maldición de bose! Pues el 22 es un canal que no se ve en "Veracrú", salvo -obvio- por cable o skye. Y, aunque yo tengo cable, tuve la decepción de darme cuenta que en el paquete que tengo NO SE INCLUYE EL 22!!!!!!!!!! (Fuck!)
De todos modos, -cruzo los dedos, hago "changuitos" hasta con los pies- estoy seguro que te fue muy bien y que la plática habrá salido muy chida! (ojalá puedas postear sobre ella!!)
Te dejo un gran abrazo desde "Veracrú" y un beso jarocho -con salecita y brisa marina!!-
P.D.Ya ves, me he vuelto un lector asiduo tuyo :P
Hola mi querida sirena chilanga (¡Sirenas a 2200 mts. de altitud!)
Confieso que no conocía ni el libro ni al autor. Sin embargo lo tendré en cuenta a partir de ahora ya que confío mucho en tu criterio además de que me interesa mucho Freud.
Lástima no haber podido seguir el programa. Seguro que mereció la pena.
Te mando un beso desde el Mediterráneo...
el gran sueño ya lo escribió raymond chandler, aunque era el sueño de dormir y no de soñar
amor
:-)
Gracias a todos los que amablemente me dejaron mensaje por aquí. He de confesar que el programa del lunes pasado me decepcionó demasiado porque le editaron muchísimo; mis compañeros y yo hicimos cerca de 12 preguntas al autor y sólo transmitieron 3, es decir, la cuarta parte... en fin. Además a nosotros nos habían dicho que el programa iba a estar dedicado a Mario Bellatin y su obra El Gran Vidrio, y no fue así.
Ni modo, mis 5 minutos warholianos de fama se vieron opacados por la edición de la entrevista, ja ja ;)
Besos chilangos a todos y gracias por leerme.
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