20 de octubre de 2009

Mi vida sin ti...


Creí que el tiempo me ayudaría a no sentir tanto dolor por tu partida... sin embargo, veinte años después, aún sigo llorándote...

He vivido la mayor parte de mi vida con tu ausencia y aún no me acostumbro... aún me siento como aquella niña pequeña a la que dejaste huérfana.

Se suponía que este blog era un lugar especial en el que podría escribir acerca de lo que se me viniera en gana, pero todo lo que ha durado este fatídico octubre no he encontrado algo interesante acerca sobre qué escribir. Mis estúpidas depresiones no son el mejor tema para publicar, pero hoy en especial, este maldito 20 de octubre... simplemente ya no puedo más.

No hago otra cosa más que pensar en tí y en preguntarme cómo sería mi vida si aún estuvieras aquí, aunque sé que eso es imposible... tal vez en alguna realidad alterna aún estés conmigo y tal vez yo sería otra persona diferente de la que soy ahora... tal vez ni siquiera hubiera deseados ser escritora. Fue gracias a tu partida por lo que empecé a tomarle amor a las letras ya que desde hace veinte años no dejo de escribirte cartas... cartas que sé que nunca leerás -como ahorita- pero que tengo la necesidad inminente de escribir porque en esa hoja en blanco aún estás viva para mí. Estos días que no he podido escribir nada porque estoy bloqueada, he tenido más miedo que aquél día de 1989 cuando mis manos de niña cargaron tus cenizas porque siento que sin mis palabras, en verdad vas a dejar de existir...

Ayúdame, por favor, a que no se me vayan las palabras, a darte vida a través de mi recuerdo y de las incontables cartas que he escrito para tí... ¿es malo que no recuerde tu rostro? ni siquiera me permitieron conservar alguna fotgrafía tuya... para mí te has convertido en algo abstracto, en una emoción, en aquella sensación de bienestar que me producía tu cariño.

Ayúdame a no olvidarte.

5 de octubre de 2009

Animales maltratados

De algún modo tengo que externarlo porque, no estoy encabronada, sino lo que le sigue. Ojalá todos aquellos inconscientes que no cuidan a sus mascotas se pudran en el infierno o en su próxima vida les toque ser animales y algún otro imbécil los trate como ellos trataron a sus mascotas.

Desde hace algunos mese mi mujer y yo hemos andado moviéndonos a diversos lados y hemos contactado a fundaciones o asociaciones protectoras de animales para ayudar, principalmente, a perros y gatos que atraviesan por una situación crítica casi siempre por culpa de sus dueños negligentes.

En realidad, ayudar a las mascotas es fácil, los gatitos (o perritos) no oponen resistencia a la ayuda que se les brinda e incluso lo agradecen más que los propios humanos. Los servicios básicos veterinarios como la esterilización, vacunación y desparasitación son gratuitos en algunas instituciones de salud pública. Existen albergues en los que las mascotas pueden estar temporalmente en lo que encuentran un hogar definitivo. De igual manera hay muchísima gente que está dispuesta a adoptar a un amigo no humano.

Sin embargo, el 99% de problema, no radica en los animales sino en la infinita estupidez humana. Estos meses que hemos tratado con criaturas tan nobles como un perrito o un gatito, he aprendido a tener más amor y más compasión de un animal que de una persona.

Recuerdo que hace varios años cuando recién ingresé a la prepa, tuve una maestra de Historia de México que se dedicaba a ayudar a mascotas en riesgo. Una de mis compañeras se acercó a ella para solicitarle que interviniera en el caso de un vecino que mataba a golpes a los perros que tenía porque "ya eran muchos". Mi profesora muy solícita le brindó direcciones y teléfonos de asociaciones a donde podía reportar el caso e incluso intervenir de manera legal en contra de ese abuso hacia los perros. Mi compañera le comentó también que los hijos de ese vecino sufrían de la misma violencia por parte de su padre; la maestra la interrumpió y con cierto fastidio le dijo a la compañera que ella no se dedicaba a ayudar a personas ya que para eso los seres humanos contaban con la capacidad de hablar y comunicar sus necesidades. En ese momento recuerdo que me pareció nefasta la actitud de la profesora por querer ayudar a unos pinches perros en lugar de a unos niños inocentes.

La vida da tantas vueltas que hoy, 15 años después, comprendo perfectamente a mi maestra y apoyo su idea. Hemos visto casos tan patéticos de abuso animal que en verdad a veces desearía que mataran en la horca a quienes cometen semejantes atrocidades. Para muestra basta un botón. Entren a este blog y se darán cuenta de lo que les digo.

Es enfrentarse a la estupidez humana en todo su esplendor. Para ayudar a las víctimas (las mascotas) es necesario armarse de MUCHA paciencia y apuntarse desde ya en las listas de personas que esperan recibir un hígado.

Son tragos amargos que hay que pasar, pero mientras podamos encontrarle un hogar definitivo a un perrito o gatito que lo necesite, los entripados valen la pena.

Les dejo los links de tres sitios en donde pueden brindarle la calidez de una familia a un animalito.

http://protectora-animalia.blogspot.com/


http://www.perrosextraviados.org/

http://www.adoptaunamigo.org/

UN AMIGO NO SE COMPRA, SE ADOPTA