Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo
Juan Rulfo, Pedro Páramo
¿Encontraría a la Maga?
Julio Cortázar, Rayuela
Mi nombre es Ixca Cienfuegos. Nací y vivo en México D.F. Esto no es grave
Carlos Fuentes, La región más transparente
Desde la puerta de "La Crónica" Santiago mira la avenida Tacna sin amor: automóviles, edificios desiguales, esqueletos de avisos luminosos flotando en la neblina, el mediodía gris. ¿En qué momento se había jodido el Perú?
Mario Vargas Llosa, Conversaciones en la Catedral
La historia que voy a contar comienza una noche en que la policía violó la Constitución.
Jorge Ibargüengoitia, Dos crimenes
Aquí estoy, sentado sobre esta piedra aparente. Sólo mi memoria sabe lo que encierra.
Elena Garro, Los recuerdos del porvenir
La muerte estaba ahí, blanca, en la silla, con su rostro.
José Revueltas, El luto humano
¡Alumbra, lumbre de alumbre, Luzbel de piedralumbre!
Miguel ángel Asturias, El señor presidente
Un viejo escritor se prepara para iniciar una nueva novela.
Sergio Pitol, Domar a la divina garza
Bastará decir que soy Juan Pablo Castell, el pintor que mató a María Iribarne.
Ernesto Sabato, El túnel
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordad aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.
Gabriel García Márquez, Cien años de soledad
Venimos del corojal. No venimos del corojal. Yo y las dos Josefas venimos del corojal.
Reinaldo Arenas, El mundo alucinante
La mano de Baldovina separó los túneles de la entrada del mosquitero, hurgó apretando suavemente como si fuera una esponja y no un niño de cinco años.
José Lezama Lima, Paradiso
De plata los delgados cuchillos, los finos tenedores; de plata los platos donde un árbol de plata labrada en la concavidad de sus platas recogía el jugo de sus asados.
Alejo Carpentier, Concierto Barroco
¿Sabes qué, carnal? Durante el año, tres meses y diecisiete días que llevamos camellando juntos, te he estado wachando wachando y siento que eres un bato (sic.) acá, buena onda, de los míos.
Élmer Mendoza, El asesino solitario
Deteniendo de golpe a los caballos, que sacudieron la cabeza hostigados por lo brusco del movimiento, dijo el cochero: Aquí es.
Federico Gamboa, Santa
Bajo las rojas murallas de París se alineaba el ejercito de Fracia.
Ítalo Calvino, El caballero inexistente
El flaco Willy llevaba una pequeña delantera, cosa de tres puntos.
Juan Villoro, La noche navegable
En un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, frente al pelotón de fusilamiento el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde en que, al despertar de un sueño agitado, Gregorio Samsa se encontró transformado en un horrible insecto.
Jorge Maronna y Luis María Pescetti, Copyright
Llamadme Ismael.
Herman Melville, Moby Dick
Día internacional del libro 2009.
23 de abril de 2009
Inicios de novela
Temas libros
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3 comentarios:
algunos son principios memorables de memorables novelas otras no las conozco pero solo de leer sus inicios ya quiero leerlas. UN post ocurrente y acorde con la fecha. UN abrazo!
Que pare post, Dolores.
Algunas fabulosas, otras que odie..Asi son los libros desatan pasiones. Por es los amo
Besos ojeados
A.
*JoseF: Algunas de las novelas no son tan buenas, pero resultan muy simpáticas y divertidas como esa de Copyright. No es un libro que recomendaría como primera instancia, pero si no tienes nada mejor que hacer y tienes ganas de reirte un rato, leelo. :)
*A: Por curiosodad, ¿cuáles son las novels que odiaste?
Besos chilangos :)
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