Ese día en la noche, La Chilanga Malviajada le dijo a su mamá que mañana temprano la esperaba la maestra para hablar con ella.
-¿Qué hiciste?- preguntó La Mamá con un visible tono demolestia
-Nada... sólo le dije una grosería a uno de mis compañeros
-¿Qué le dijiste?
-Nada grave, sólo que era un pinche puto pendejo
Entonces La Mamá estalla, comienza a gritar y a manotear
-¡Hija de la chingada! Pero ahorita mismo te voy a lavar el hocico con jabón. De verdad que yo no sé donde aprendiste a decir tanta pinche grosería, en la escuela han de pensar que tus padres son unos pobres pendejos sin educación que no te enseñan un carajo.
14 de marzo de 2012
Groserías
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